Sabía Sabía que tenía pendiente un viaje que por fin he realizado: asistir al Encuentro Andaluz de Blogs Educativos (EABE). Este año lo he cumplido. Y estoy satisfecho.
Lo que no sabía, al ponerme en camino, es que iba a impartir un pequeño taller de haikus.
Los profesores que tenemos Twitter como un medio fundamental de aprendizaje y de comunicación sabemos que el EABE es un acontecimiento sobre el que se conversa continuamente. No es un encuentro: es un viaje que dura todo el año. Y también sabemos que el TL de Twitter está poblado de numerosas cuentas de profesores andaluces muy activos y muy comprometidos con la educación y con el aprendizaje continuo por medio de la conversación en las redes sociales. Y sabía que muchos de estos profesores, a quienes sigo en Twitter y de quienes aprendo, iban a estar en el EABE13. Por ello, quería estar en el encuentro, que se celebraba este año en Algeciras y de cuya organización eran responsables Fernando Trujillo y Miguel Ángel Ariza, a quienes hay que felicitar por su trabajo y agradecérselo.
El EABE, como ha explicado Antoni de la Torre en su blog, no es un encuentro en el que unos exponen y otros escuchan. Lo que le caracteriza es el debate en grupos de trabajo que se autogestionan y que exponen sus conclusiones en forma de proyectos que son compromisos de trabajo para el próximo año. Y esta concepción horizontal del encuentro se traduce también en un ambiente de conversación y cordialidad en todos los espacios y tiempos, tanto de trabajo formal como de intercambio informal.
En el blog de EABE se enumeran los grupos de trabajo y los temas de los proyectos que se debatieron. Y diversos asistentes han reseñado y valorado el evento en sus blogs, por lo que no voy a ocuparme yo de ello. Aunque quiero destacar dos crónicas: la de Toni de la Torre, por ser un compañero y amigo muy próximo (y cuyo texto, por estar en valenciano quizá pase más inadvertido) y la de Pepa Mediavilla, la community manager del evento, pues ha mencionado en su post nuestro taller de origami y haikus (y de quien tomo la fotografía de la cajita).
https://eabe13.wordpress.com/eabe13-en-posts/
http://suelnet.com/2013/04/09/eabe13-un-encuentro-muchos-caminos/
Decía más arriba que este taller había sido para mí inesperado e improvisado. Todo empezó al leer en el blog del evento esta instrucción: haremos “talleres ambulantes” así que piensa qué quieres enseñar y qué quieres aprender. Así que Encarna Ciuenca, compañera del grupo que nos desplazábamos desde Valencia pensó en enseñar a construir unas cajitas con papel de arroz. Y a mí me propuso que enseñara a hacer haikus, d e modo que los participantes en el taller pudieran depositar su haiku en la cajita. Pero lo que estaba pensado como “taller ambulante” se convirtió en un taller programado formalmente y con solo media hora de tiempo. Así que, tras la captatio benevolentiae inicial, dividimos en dos grupos a los asistentes con la intención de hacer dos sesiones de un cuarto de hora. En la primera sesión cumplimos el objetivo de forma bastante satisfactoria. En la segunda, nos quedamos cortos de tiempo.
En el taller de haikus, tras una brevísima presentación sobre el género, di tres instrucciones:
a)Componer tres versos de 5-7 -5 sílabas (aplicando las normas de versificación: sinalefas, etc.)
b)Evitar la subjetividad: la realidad representada es el mundo exterior, atrapado en el instante.
c)Usar, preferiblemente un estilo nominal.
Remití al taller que tengo publicado en Leer.es y leí varios ejemplos, tanto de autores japoneses clásicos como de haikus compuestos en castellano (ejemplos de Antonio Machado, Octavio Paz, Mario Benedetti, Guillermo de Torre.
http://docentes.leer.es/files/2009/05/eso4_ll_haikus_al_felipezayas.pdf
Y, finalmente, les propuse que compusieran haikus tomando como tema el doble acto de creación: el de la cajita con papel de arroz y el del haiku.
Por mi parte, llevaba hechos los deberes y mostré estos haikus sobre el tema propuesto:
Taller de haikus.
Las palabras se buscan,
aquí las tengo.
Pongo en la caja
unas pocas palabras
enía pendiente un viaje que por fin he realizado: asistir al Encuentro Andaluz de Blogs Educativos (EABE). Este año lo he cumplido. Y estoy satisfecho.
Lo que no sabía, al ponerme en camino, es que iba a impartir un pequeño taller de haikus.
Los profesores que tenemos Twitter como un medio fundamental de aprendizaje y de comunicación sabemos que el EABE es un acontecimiento sobre el que se conversa continuamente. No es un encuentro: es un viaje que dura todo el año. Y también sabemos que el TL de Twitter está poblado de numerosas cuentas de profesores andaluces muy activos y muy comprometidos con la educación y con el aprendizaje continuo por medio de la conversación en las redes sociales. Y sabía que muchos de estos profesores, a quienes sigo en Twitter y de quienes aprendo, iban a estar en el EABE13. Por ello, quería estar en el encuentro, que se celebraba este año en Algeciras y de cuya organización eran responsables Fernando Trujillo y Miguel Ángel Ariza, a quienes hay que felicitar por su trabajo y agradecérselo.
El EABE, como ha explicado Antoni de la Torre en su blog, no es un encuentro en el que unos exponen y otros escuchan. Lo que le caracteriza es el debate en grupos de trabajo que se autogestionan y que exponen sus conclusiones en forma de proyectos que son compromisos de trabajo para el próximo año. Y esta concepción horizontal del encuentro se traduce también en un ambiente de conversación y cordialidad en todos los espacios y tiempos, tanto de trabajo formal como de intercambio informal.
En el blog de EABE se enumeran los grupos de trabajo y los temas de los proyectos que se debatieron. Y diversos asistentes han reseñado y valorado el evento en sus blogs, por lo que no voy a ocuparme yo de ello. Aunque quiero destacar dos crónicas: la de Toni de la Torre, por ser un compañero y amigo muy próximo (y cuyo texto, por estar en valenciano quizá pase más inadvertido) y la de Pepa Mediavilla, la community manager del evento, pues ha mencionado en su post nuestro taller de origami y haikus (y de quien tomo la fotografía de la cajita).
https://eabe13.wordpress.com/eabe13-en-posts/
http://suelnet.com/2013/04/09/eabe13-un-encuentro-muchos-caminos/
Decía más arriba que este taller había sido para mí inesperado e improvisado. Todo empezó al leer en el blog del evento esta instrucción: haremos “talleres ambulantes” así que piensa qué quieres enseñar y qué quieres aprender. Así que Encarna Ciuenca, compañera del grupo que nos desplazábamos desde Valencia pensó en enseñar a construir unas cajitas con papel de arroz. Y a mí me propuso que enseñara a hacer haikus, d e modo que los participantes en el taller pudieran depositar su haiku en la cajita. Pero lo que estaba pensado como “taller ambulante” se convirtió en un taller programado formalmente y con solo media hora de tiempo. Así que, tras la captatio benevolentiae inicial, dividimos en dos grupos a los asistentes con la intención de hacer dos sesiones de un cuarto de hora. En la primera sesión cumplimos el objetivo de forma bastante satisfactoria. En la segunda, nos quedamos cortos de tiempo.
En el taller de haikus, tras una brevísima presentación sobre el género, di tres instrucciones:
a)Componer tres versos de 5-7 -5 sílabas (aplicando las normas de versificación: sinalefas, etc.)
b)Evitar la subjetividad: la realidad representada es el mundo exterior, atrapado en el instante.
c)Usar, preferiblemente un estilo nominal.
Remití al taller que tengo publicado en Leer.es y leí varios ejemplos, tanto de autores japoneses clásicos como de haikus compuestos en castellano (ejemplos de Antonio Machado, Octavio Paz, Mario Benedetti, Guillermo de Torre.
http://docentes.leer.es/files/2009/05/eso4_ll_haikus_al_felipezayas.pdf
Y, finalmente, les propuse que compusieran haikus tomando como tema el doble acto de creación: el de la cajita con papel de arroz y el del haiku.
Por mi parte, llevaba hechos los deberes y mostré estos haikus sobre el tema propuesto:
Taller de haikus.
Las palabras se buscan,
aquí las tengo.
Pongo en la caja
unas pocas Sabía que tenía pendiente un viaje que por fin he realizado: asistir al Encuentro Andaluz de Blogs Educativos (EABE). Este año lo he cumplido. Y estoy satisfecho.
Lo que no sabía, al ponerme en camino, es que iba a impartir un pequeño taller de haikus.
Los profesores que tenemos Twitter como un medio fundamental de aprendizaje y de comunicación sabemos que el EABE es un acontecimiento sobre el que se conversa continuamente. No es un encuentro: es un viaje que dura todo el año. Y también sabemos que el TL de Twitter está poblado de numerosas cuentas de profesores andaluces muy activos y muy comprometidos con la educación y con el aprendizaje continuo por medio de la conversación en las redes sociales. Y sabía que muchos de estos profesores, a quienes sigo en Twitter y de quienes aprendo, iban a estar en el EABE13. Por ello, quería estar en el encuentro, que se celebraba este año en Algeciras y de cuya organización eran responsables Fernando Trujillo y Miguel Ángel Ariza, a quienes hay que felicitar por su trabajo y agradecérselo.
El EABE, como ha explicado Antoni de la Torre en su blog, no es un encuentro en el que unos exponen y otros escuchan. Lo que le caracteriza es el debate en grupos de trabajo que se autogestionan y que exponen sus conclusiones en forma de proyectos que son compromisos de trabajo para el próximo año. Y esta concepción horizontal del encuentro se traduce también en un ambiente de conversación y cordialidad en todos los espacios y tiempos, tanto de trabajo formal como de intercambio informal.
En el blog de EABE se enumeran los grupos de trabajo y los temas de los proyectos que se debatieron. Y diversos asistentes han reseñado y valorado el evento en sus blogs, por lo que no voy a ocuparme yo de ello. Aunque quiero destacar dos crónicas: la de Toni de la Torre, por ser un compañero y amigo muy próximo (y cuyo texto, por estar en valenciano quizá pase más inadvertido) y la de Pepa Mediavilla, la community manager del evento, pues ha mencionado en su post nuestro taller de origami y haikus (y de quien tomo la fotografía de la cajita).
https://eabe13.wordpress.com/eabe13-en-posts/
http://suelnet.com/2013/04/09/eabe13-un-encuentro-muchos-caminos/
Decía más arriba que este taller había sido para mí inesperado e improvisado. Todo empezó al leer en el blog del evento esta instrucción: haremos “talleres ambulantes” así que piensa qué quieres enseñar y qué quieres aprender. Así que Encarna Ciuenca, compañera del grupo que nos desplazábamos desde Valencia pensó en enseñar a construir unas cajitas con papel de arroz. Y a mí me propuso que enseñara a hacer haikus, d e modo que los participantes en el taller pudieran depositar su haiku en la cajita. Pero lo que estaba pensado como “taller ambulante” se convirtió en un taller programado formalmente y con solo media hora de tiempo. Así que, tras la captatio benevolentiae inicial, dividimos en dos grupos a los asistentes con la intención de hacer dos sesiones de un cuarto de hora. En la primera sesión cumplimos el objetivo de forma bastante satisfactoria. En la segunda, nos quedamos cortos de tiempo.
En el taller de haikus, tras una brevísima presentación sobre el género, di tres instrucciones:
a)Componer tres versos de 5-7 -5 sílabas (aplicando las normas de versificación: sinalefas, etc.)
b)Evitar la subjetividad: la realidad representada es el mundo exterior, atrapado en el instante.
c)Usar, preferiblemente un estilo nominal.
Remití al taller que tengo publicado en Leer.es y leí varios ejemplos, tanto de autores japoneses clásicos como de haikus compuestos en castellano (ejemplos de Antonio Machado, Octavio Paz, Mario Benedetti, Guillermo de Torre.
http://docentes.leer.es/files/2009/05/eso4_ll_haikus_al_felipezayas.pdf
Y, finalmente, les propuse que compusieran haikus tomando como tema el doble acto de creación: el de la cajita con papel de arroz y el del haiku.
Por mi parte, llevaba hechos los deberes y mostré estos haikus sobre el tema propuesto:
Taller de haikus.
Las palabras se buscan,
aquí las tengo.
Pongo en la caja
unas pocas palabras
entrelazadas

Sabía que tenía pendiente un viaje que por fin he realizado: asistir al Encuentro Andaluz de Blogs Educativos (EABE). Este año lo he cumplido. Y estoy satisfecho por ello. Lo que no sabía, al ponerme en camino, es que iba a impartir un pequeño taller de haikus. Luego hablaré de ello.
Los profesores que tenemos Twitter como un medio fundamental de aprendizaje y de comunicación sabemos que el EABE es un acontecimiento sobre el que se conversa continua e intensamente. No es un encuentro: es un viaje que dura todo el año. Y también sabemos que el TL de Twitter está poblado de numerosas cuentas de profesores andaluces muy activos y muy comprometidos con la educación y con el aprendizaje continuo por medio de la conversación en las redes sociales. Y yo sabía que muchos de estos profesores, a quienes sigo en Twitter y de quienes aprendo, iban a estar en el EABE13. Por ello, quería estar en el encuentro, que se celebraba este año en Algeciras y de cuya organización eran responsables Fernando Trujillo y Miguel Ángel Ariza, a quienes hay que felicitar por su trabajo y agradecérselo.
El EABE, como ha explicado Antoni de la Torre en su blog, no es un encuentro en el que unos exponen y otros escuchan. Lo que le caracteriza es el debate en grupos de trabajo que se autogestionan y que exponen sus conclusiones en forma de proyectos que son compromisos de trabajo para desarrollar a lo largo el año siguiente. Y esta concepción horizontal del encuentro se traduce también en un ambiente de conversación y cordialidad en todos los espacios y tiempos, tanto de trabajo formal como de intercambio informal.
En el blog de EABE se enumeran los grupos de trabajo y los temas de los proyectos que se debatieron. Y diversos asistentes han reseñado y valorado el evento en sus blogs, por lo que no voy a ocuparme yo de ello. Aunque quiero destacar dos crónicas: la de Toni de la Torre, ya mencionada, por ser un compañero y amigo muy próximo (y cuyo texto, por estar en valenciano quizá pase más inadvertido) y la de Pepa Mediavilla, la community manager del evento, pues ha mencionado en su post nuestro taller de origami y haikus (del que tomo la fotografía de la cajita) y porque el título que ha escogido define muy bien lo que es el EABE: “Un encuentro, muchos caminos”.
Y ahora, hablaré del taller de de origami y haikus.
Decía más arriba que este taller había sido para mí inesperado e improvisado. Todo empezó al leer en el blog del evento, en un post del día 4, esta instrucción: ”Haremos ‘talleres ambulantes’ así que piensa qué quieres enseñar y qué quieres aprender”. Así que Encarna Cuenca, compañera del grupo que nos desplazábamos desde Valencia, pensó en enseñar a construir unas cajitas con papel de arroz y llevaba el materia preparado. Y a mí me propuso, ya de camino hacia Algeciras, que enseñara a hacer haikus, de modo que los participantes en el taller pudieran depositar su haiku en la cajita. Pero lo que estaba pensado como “taller ambulante” se convirtió en un taller programado formalmente, para el que sólo disponíamos de solo media hora de tiempo. Así que, tras la captatio benevolentiae inicial, dividimos en dos grupos a los asistentes con la intención de hacer dos sesiones de un cuarto de hora. En la primera sesión cumplimos el objetivo de forma bastante satisfactoria. En la segunda, nos quedamos cortos de tiempo. Pero lo pasamos muy bien, y creo que los asistentes también.
En el taller de haikus, tras una brevísima presentación sobre el género, di tres instrucciones:
- Componer tres versos de 5-7 -5 sílabas (aplicando las normas de versificación: sinalefas, etc.)
- Evitar la subjetividad: la realidad representada es el mundo exterior, atrapado en el instante.
- Usar preferiblemente un estilo nominal.
Remití al taller que tengo publicado en Leer.es y leí varios ejemplos, tanto de autores japoneses clásicos como de haikus compuestos en castellano (ejemplos de Antonio Machado, Octavio Paz, Mario Benedetti, Guillermo de Torre.
Y, finalmente, les propuse que compusieran haikus tomando como tema el doble acto de creación: el de la cajita con papel de arroz y el del haiku. Este es el tema de los haikus míos que llevaba como ejemplo:

Papel de arroz.
Una cajita crece
entre mis dedos.
Taller de haikus.
Las palabras se buscan,
aquí las tengo.